El virus del papiloma humano es una de las enfermedades de transmisión sexual más comunes, por no decir la más común, que afecta en mismo porcentaje a mujeres como a hombres. De todos modos la infección suele ser inofensiva, pero puede producir verrugas tanto en la piel como en las mucosidades de diferentes partes del cuerpo. Los casos más graves pueden llegar a derivar en el desarrollo de un cáncer en ciertas partes como ano, el pene, útero, vagina o garganta.
Siempre hemos sabido que la infección podría transmitirse mediante relaciones sexuales ( tanto en intercambio de fluidos como por contacto directo) o cortes en la piel, pero nuevos estudios confirmarían que no sería necesario mantener relaciones sexuales para contraer el VPH, ya que xiste un reservorio ideal para éste virus: los dedos.
Según Natalia Gennaro Della Rossa, especialista en Ginecología y Obstetricia de la clínica Ruber Juan Bravo de Madrid, las uñas y las yemas de los dedos también pueden contagiar este virus, ya que constituyen un reservorio para así contagiar el virus a otras personas. «La mayoría de las infecciones por VPH desaparecerán espontáneamente, por lo que, al principio generalmente sólo observamos y pasado un tiempo, si el virus persiste activo, recomendamos un tratamiento de erradicación por vaporización láser. Mientras que, si provoca una lesión mayor a nivel de las células cervicales, generalmente realizamos una pequeña cirugía ambulatoria donde se extrae la lesión», afirma la especialista.